HISTORIA DE LAS MISIONERAS EN CIUDAD RODRIGO

Las Hermanas Misioneras llegan a Ciudad Rodrigo en 1968 para fundar un nuevo colegio y la Providencia de Dios hizo posible que D. Ignacio M. Domínguez les ofreciera una casa para poder transmitir a niños/as y jóvenes, no sólo conocimientos intelectuales, sino sobre todo, valores cristianos como el carisma que caracteriza a la Congregación: la confianza ilimitada en Dios Padre. La casa estaba situada en la calle Madrid nº 6 y era pequeña, pero suficiente para que tres Hermanas empezaran con ilusión y esperanza su misión. El día 2 de Octubre se bendijo la casa con la Eucaristía presidida por el Sr. Obispo, D. Demetrio Mansilla Reoyo. El nuevo Centro estaba abierto a todas las clases sociales y la retribución por la enseñanza se hacía de forma anónima; los padres entregaban en un sobre, sin señal alguna, lo que en conciencia según sus posibilidades económicas podían dar por la educación de sus hijos/as.  En cuanto a la labor pastoral, las Hermanas colaboraron principalmente en Catequesis en las parroquias de San Pedro y El Sagrario.

Debido a la demanda de plazas fue necesario ampliar el Colegio. Hubo muchas contrariedades para encontrar un nuevo lugar,  pero la Providencia de Dios no abandona a los que confían en Él.  Finalmente se encontró un bloque de ocho viviendas en construcción en la Av. Agustín de Foxá, y el día 1 de septiembre de 1970, las Hermanas se trasladaron a su nuevo hogar, donde siguieron su labor educativa en el que hasta el día de hoy,  es el colegio de E. Infantil y E. Primaria. Desde los comienzos en esta casa hubo también Internado para recibir a alumnas de los pueblos cercanos.  En 1999 la Capilla del Colegio fue erigida como Parroquia y en el curso 2013-2014 se puso en marcha un nuevo proyecto que abarca desde el 2º ciclo de Educación Infantil hasta 4º de la ESO.

Profesores y hermanas, educadores por vocación, tratamos de educar para formar personas, conscientes de que la sociedad sigue necesitando una educación basada en valores cristianos.